sábado, 21 de septiembre de 2013

Seres elementales


Las criaturas evolucionadas en los cuatro reinos de la Tierra, Aire, Fuego y Agua, son llamadas por los cabalistas gnomos, silfos, salamandras y ondinas. Se les puede denominar como fuerzas de la naturaleza y pueden actuar tanto como agentes serviles de la ley general como pueden ser usados por los espíritus desencarnados, ya sean puros o impuros, y por adeptos vivos de la magia y la brujería, para producir resultados fenoménicos deseados. Estos seres nunca se convierten en hombres. Bajo la denominación general de hadas y duendes, estos espíritus de los elementos aparecen en el mito, fábula, tradición o poesía de todas las naciones, antiguas o modernas. Sus nombres son incontables… Han sido visto, temidos, bendecidos, prohibidos e invocados en todos los puntos del globo y en todas las épocas. ¿Vamos a aceptar entonces que todos los que los han visto tenían alucinaciones?
Estos elementales son los agentes principales de espíritus desencarnados pero nunca visibles en las secciones y los agentes de todos los fenómenos excepto los subjetivos.
Esta creación de Vida por el Sol es tan continua como su luz; nada la detiene ni la limita. A su alrededor, como un ejército de satélites, se hallan innumerables coros de genios. Estos moran en la proximidad de los Inmortales y desde allí vigilan las cosas humanas. Cumplen la voluntad de los Dioses (Karma) a través de tormentas, tempestades, incendios y terremotos; también con hambre y guerras como castigo de la impiedad… Es el sol quien preserva y alimenta a todas las criaturas; e incluso tal como el mundo Ideal, que envuelve el mundo Perceptible llena a este último con la plenitud y universal variedad de formas, así también el Sol, envolviéndolo todo en su luz lleva a cabo en todas partes el nacimiento y desarrollo de las criaturas.. Bajo sus órdenes está el coro de genios, o mejor dicho los genios, pues son muchos y diversos y su número corresponde al de las estrellas.

Cada estrella tiene sus genios, buenos y malos por naturaleza, o mejor dicho por su intervención, pues la intervención es la esencia de los genios...Todos estos genios presiden los asuntos mundanos sacuden y derrocan la constitución de los estados y de los individuos, imprimen su imagen en nuestra alma, están presentes en nuestros nervios, en nuestra médula, nuestras venas, nuestras arterias y en la misma sustancia de nuestro cerebro… En el momento en que cada uno de nosotros recibe la vida y el ser, los genios (Elementales) que presiden los nacimientos y están clasificados por encima de los poderes astrales (Espíritus Súper humanos astrales) nos toman a su cargo. Cambian perpetuamente, no son siempre idénticos Esto nos da una idea de la intervención, total de los Elementales no sólo a nivel planetario sino muy íntimamente en nuestra constitución.


Seres rebeldes



" . . .Una de las mayores bendiciones que pueda llegarle a un individuo encarnado es el re-despertar del sentido divino y del asombro candoroso que tantos tuvieron en manifestación muy al principio de su vida. Me gustaría decir, al respecto, que hay almas actualmente encarnadas en la Tierra en las cuales el patrón kármico de su corriente de vida ha sido tan desolado y rebelde que ya desde niños manifiestan un odio provocador y virulento. Es posible que los hombres deploren las manifestaciones de estos rebeldes, pero es necesario recordar, como punto de mitigación de la vida en la Tierra que estos individuos han estado separados del planeta y de las evoluciones de la vida del planeta durante incontables generaciones, esperando la dispensación de una oportunidad para reencarnar.

Es verdad que hubo cierta acción definida de castigo en esta larga separación, pero también es verdad que no han podido resolver en una medida sustancial su karma mientras esperaban para reencarnar. Estas almas entonces, con toda su bullente rebelión, su resentimiento y su miseria que ellas mismas se buscaron, necesitan de una cierta cantidad de comprensión por parte de los devotos de la verdad que les proporcione alguna oportunidad y un entendimiento de la bondad del universo.

Se ha dicho que cualquier cosa que el hombre reparta le será devuelta de nuevo, pero también se ha dicho: "Su misericordia es eterna"Por lo tanto, mientras estos individuos tendrán, en la vida mundana, muchas oportunidades de enfrentarse al torrente de rebeldía que ellos mismos han creado y que han convertido en su morada, de nosotros depende comprenderlos y concederles, aun como parte de nuestra propia disciplina, misericordia y gracia crísticas en alguna medida. Las energías groseras que operan en estos individuos deben ser vigiladas con cautela, quienes trabajan con ellos deben en todo momento cuidar de protegerse con el poder de la luz, contra las corrientes encontradas de la agresión humana y de las energías oscuras que despliegan estos individuos.

He incluido este tema en mis Actas sobre la Ascensión debido a que uno de los problemas de la disciplina espiritual necesaria para alcanzar la ascensión es la tendencia de los individuos –después de haber manifestado gran autocontrol gracias a su contacto con las disciplinas de los Maestros Ascendidos- a volverse demasiado indiferentes e insensibles a las condiciones de los mortales, que deben enfrentar ciertamente hasta que no haya sonado la última trompeta.

Hemos visto numerosos casos en que los individuos han realizado todos los rituales necesarios y todas las disciplinas espirituales que requiere la ley para poder merecer la ascensión en la luz. En ese momento, por el trato desprevenido con algún individuo, crean un patrón kármico que impide el progreso de su ascensión para el equilibrio de toda esa encarnación, siendo necesario que regresen a la pantalla de la vida contrariamente a sus propios deseos.

Deseo por ello, señalar que aun un acto de indiferencia justificada frente a un individuo puede a veces constituir un impedimento. Naturalmente, debéis ser sumamente precavidos y no permitir que vuestras energías se mezclen con ninguna parte de la vida de una manera dispendiosa o desprovista de propósito .  . .



Los Misterios Más Profundos de El Morya Acerca de la Epifanía



La visita de los tres reyes magos al niño Jesús se conmemora tradicionalmente por la Iglesia en la Epifanía, que se celebra cada año el día 6 de enero.
“Epifanía” es una palabra griega que significa “manifestación”. Así la Epifanía conmemora la primera manifestación de Jesucristo a este mundo. La noche que precede la Epifanía se conoce como la “noche de reyes” o “la duodécima noche” porque es la duodécima noche después de la Navidad.
Los eruditos no están de acuerdo acerca de quiénes fueron los reyes magos que visitaron a Jesús y de donde provenían. La palabra griega que se usa en la Biblia para describir a los “hombres sabios” es “Magoi”, que significa magos o sacerdotes versados en la astrología. En latín, la palabra es “Magus”. Los Magos pueden haber sido miembros de una casta de sacerdotes de la antigua Media y Persia. Algunos dicen que los Magos fueron un sacerdocio que servía a varias religiones.
Otros dicen que los Magos eran zoroastrianos, hábiles astrólogos y adeptos en profetizar e interpretar sueños. Se dice que usaron estas habilidades para encontrar al niño Jesús. Los Magos afirmaban ser mediadores entre Dios y el hombre.
Después del siglo tercero, se consideraba a los Magos que visitaron a Jesús, reyes y no sacerdotes. La tradición de la Iglesia occidental dice que Baltasar era un rey de Arabia, Melchor era un rey de Persia y Gaspar era un rey de la India.
Los Maestros Ascendidos enseñan que los tres hombres sabios eran corrientes de vida iluminados que siguieron a su propia “calmada vocecita interior”, los impulsos de su Presencia Crística interna.
Esta sabiduría divina los llevo – a cada uno- desde sus hogares cómodos y familiares en varias partes del oriente, a viajar solos a través de muchos pasos montañosos peligrosos e infestados de bandidos y a través de desiertos solitarios, hasta que todos llegaran al mismo lugar, al mismo tiempo.
El Morya, el Rey Melchor
Los Reyes Melchor, Baltasar y Gaspar no solo vinieron a rendirle un homenaje amoroso a Jesús, quien iba a convertirse en “El Rey de la Era de Piscis”, sino que también vinieron a dar ciertas radiaciones espirituales que iban a bendecir a la Sagrada Familia, tanto en ese momento, como más tarde.
El Morya, Kuthumi y Dwal Kul estuvieron encarnados como los tres reyes. El Maestro Ascendido El Morya fue el rey Melchor quien llevo el obsequio del oro a Jesús. El Maestro Ascendido Kuthumi fue el rey Baltasar quien llevó el obsequio del incienso. Y el Maestro Ascendido Dwal Kul, también conocido como el Maestro Tibetano, o el “Tibetano”, fue el rey Gaspar quien llevó el obsequio de la mirra.
En un dictado dado en la Epifanía de 1980, El Morya impartió algunos de los misterios más profundos de este evento. Este dictado del maestro ascendido fue publicado en las Perlas de Sabiduría Vol. 23, No. 1.
La Fiesta de la Epifanía
¡Chelas de la Voluntad de Dios!
Os saludo en la Epifanía de la Luz- la Luz que se convirtió en la Palabra y en la Palabra que se manifestó en el infante Mesías.
La aparición de los Reyes Magos destacada en el horizonte de la era mesiánica fue la señal de la venida de la llama trina en él y en todos quienes vendrían desde los confines del mundo para adorar a la Deidad que habitaba corporalmente en el. Y el pequeñito, cuya estrella nos llevó al santuario de la Deidad en el altar de su corazón, fue incluso entonces el gran iniciador de nuestras almas.
Vinimos con devoción, con determinación, y con la luz nativa de nuestra propia divinidad, la cual reflejaba la suya. Por medio de la luz de Dios en nosotros, percibimos su luz. Y continúa siendo así. Y ninguna manifestación- humana, elemental, o divina- puede percibir su amor a menos de que sea dotada con ese amor.
Nuestra aparición, celebrada en la Cristiandad como la Fiesta de la Epifanía, el 6 de enero, es la señal de que los reyes y sacerdotes de las naciones de los gentiles, y aquellos modestos y humildes de corazón, todos y cada uno que vienen a su nacimiento llevando los dones de la Trinidad, muestras de devoción, determinación, y mucho más importante, de divinidad, pueden ser recibidos por él a quien se le ha otorgado transferir la luz de la filiación.
Mis amados chelas de la voluntad de Dios, entre aquellos quienes aman al SEÑOR, muy pocos están dispuestos a hacer su voluntad y a caminar en sus pasos. Y el sendero que se hizo tan evidente, desde las llanuras de Belén hasta la colina de Betania, se ha convertido en algo inefectivo en la vida de los niños pequeños.
Aquellos reyes y príncipes del mundo que no tenían luz en ellos mismos, han venido a adorar, aunque ellos mismos no contenían la llama de la adoración de Dios. Vinieron decididos a obtener su luz, aunque no tenían luz en su interior para recibirá la de aquél. Vinieron con un sentido de su divinidad personal que no era más que la prepotencia del ser inferior. No tenían una copa para recibir la transferencia de su luz.
Han venido y se han ido mil veces. Vienen con las manos vacías, y se van con las manos vacías. Pero la insensatez de todo esto es que no lo saben. Y su ritual, tanto ciego como muerto, sin alterar a la Deidad ni un ápice, ha engañado a los necios. Y el hilo delicado de la vida y la chispa, tan tenue en las almas infantiles de la humanidad, no ha sido acelerada por aquellos que no pudieron ser acelerados, porque no tenían vida en ellos mismos. Este es el estado de cosas en la Cristiandad.
Mientras los altos cargos de los líderes ciegos de los ciegos debaten por medio de que manifestación vino Él, como si pudieran procurarse la salvación para ellos mismos y para las masas por medio de sus argumentos concluyentes, los santos, guiados por su Espíritu Santo se reúnen alrededor de aquellas almas de luz muy especiales quienes están ungidas para mantener los fuegos del amor ardiendo en el corazón del Cuerpo de Dios.
Nos recibió entonces. El pequeño Cristo nos recibe ahora.
Nos miró a los ojos, restableció los vínculos antiguos de una hermandad mucho más allá del momento de una aparición.
Sin embargo, la estrella arriba y la estrella abajo hicieron la señal de la cruz,Y cruzamos las arenas del desierto llevando a nuestras tierras nativas la luz para volver a encender a un mundo.
Nunca nos olvidaremos de su ojo penetrador.Nunca nos ha dejado en todos estos siglos.
Vimos ese día El ojo de Dios sobre el mundo y en su rostro una expresión como la de nuestro Padre, El  Anciano de los Días.
Fue el reconocimiento eterno de los miembros de nuestras bandas,y siempre somos uno a través de las arenas del tiempo y del espacio.
No hay compartimientos en el cielo o en la tierra que puedan separarnos de la memoria de ese sol eterno que brilla entre nosotros,y en nuestros corazones siempre resonando e l mantra, “Somos uno, somos uno”.
Mantuvimos el equilibrio para su vida. Sostuvimos la estrella del oriente, la cual, en la plenitud de los ciclos del tiempo y del espacio, él seguiría hasta los retiros de la Hermandad hasta Egipto, Persia, y el santuario de la Madre del Mundo en la India. Allí vino a consagrar su vida para la salvación de las razas raíces de las evoluciones de la tierra y a recibir el manto de sus Manus.
Solamente Él es el eslabón que conecta al oriente y al occidente.Su disposición a hacer la voluntad de Dios todavía es recordada por los rishis y los santos.Y la fragancia del jazmín,de la flor de loto, y del incienso le recuerdan a los devotos de la voluntad de Dios que procede de las bandas estelares de huestes celestiales, Arrastrando luz y gloria, proclamando el mantra y la historia de los bodhisattvas de la voluntad de Dios:¡He aquí, Yo he venido a hacer Tu voluntad, O Dios!
En la plena conmemoración del Anciano de los Días y del Cordero enviado a los ciento cuarenta y cuatro mil, venimos al corazón de cada verdadero creyente de la Palabra y celebramos la Epifanía de Cristo. Ahora es el Segundo Adviento y la hora de la aparición del Señor Nuestra Justicia en vuestro corazón.
O chela de la voluntad de Dios, haz una pausa en tu oración vespertina para recibirnos. Al mirar a nuestros ojos, acuérdate de que estamos recordando la mirada del Niño Santo cuando nos recibió hace tanto tiempo.
Reconocemos el Gurú de vuestros corazones. Siempre somos chelas del Gran Dios cuya Luz también viene a vosotros. Establecemos el ejemplo de la devoción, la determinación, y la divinidad esencial. Cuidamos el altar de vuestros corazones. Preparamos vuestras almas para Su venida. Con nosotros, inclinaos ante su Presencia.
O Santo Ser Crístico, corriente pura y manifestación de Dios para el amado, recibe ahora a los tuyos. Ayuda a expiar. Establece tu Palabra. ! He aquí, Él ha venido!
Y hazlos uno, así como nosotros somos el Tres en Uno- El Morya con Kuthumi y Djwal Kul para Braham, Vishnu, y Shiva, en el pesebre secreto de vuestro corazón.

El Guardián de los Pergaminos




El Guardián de los Pergaminos es un ser cósmico a cargo de los registros akáshicos de esta galaxia. Los registros akáshicos son el libro de la vida, el recuerdo divino de todo lo que acontece en la vida. Edgar Cayce, Taylor Caldwell y Mark y Elizabeth Clare Prophet están entre aquellos que fueron capaces de leer los registros akáshicos.

El Guardián de los Pergaminos cuenta con  la asistencia de muchos ángeles de grabación, por lo que se hace un registro de cada jota y tilde de la energía que pasa a través de nosotros, y lo que hacemos con ella.
Esto incluye nuestras acciones, así como todas las palabras, los pensamientos y sentimientos que nos permiten pasar a través de nosotros.
El Guardián de los Pergaminos mantiene una extensa biblioteca para que los Señores del Karma y otros maestros ascendidos puede revisar el registro de una corriente de vida en cualquier momento, sobre todo cuando esa corriente de vida para las nuevas peticiones oportunidades espirituales y donaciones adicionales y dispensas de la luz.

El guardián del Pergamino nos anima a usar la llama violeta y explica que por una  dispensación especial de la ley cósmica, aquellos que usan la llama violeta fielmente tienen una acción de borrado que tiene lugar en sus pergaminos con lo que su karma negativo se elimina casi tan pronto como se se crea (a menos que abusan del don y se niegan a hacer progresos.)
Se utiliza la Llama Violeta para borrar de su conciencia todo lo que ha leído sobre el registro de una persona que no estaba en armonía con la ley divina.

Al final de cada curso de la vida, cuando el alma pasa a la Junta Kármica, el guardián de los rollos o uno de sus asistentes, lee el acta de la corriente de vida.
Cuando una persona crea karma negativo tanto sobre un número de vidas que su oportunidad deben llegar a su fin, el Guardián de los Pergaminos lee ese registro ante la Corte del Fuego Sagrado para que el alma pasa a través de la segunda muerte.
Cuando un alma ha cumplido con los requisitos para la ascensión, el Guardián de los Pergaminos, junto con el Santo Cristo, lee todos los logros de esa persona en la celebración por servicios meritorios a la vida.
Luego, se coloca en el fuego sagrado de todos los registros de participación mortal que había atado el alma a la tierra por lo que sólo queda el registro de la perfección eterna.

El alma ascendida luego sale a evolucionar en el mundo celestial, en la plenitud de la imagen y semejanza de Dios.-